sábado, 26 de enero de 2013

UN PORTUGAL PROFUNDO






Casas llenas de historia
Estas imágenes que os muestro, están tomadas en un inolvidable viaje  que hice con mi cuñada y mi esposo a Portugal, y que gracias a un navegador que nos mostró una ruta interior, pudimos disfrutar de maravillosos paisajes desde Paredes a Ribera Douro.
Las casas relatando  su pasado
Pastora con su vaca
Viajamos por donde el capricho de una carretera serpenteante , trazaba   curvas de un lado a otro mostrándonos un derroche de belleza y serenidad mayúscula. A medida que la ruta  rasgaba dulcemente las entrañas de la montaña y nos mostraba amablemente  pequeñas aldeas acomodadas en ellas, empezamos a sentir las raíces de un Portugal profundo, real, verdadero. Estas  aldeas, acunan  habitantes que desde antaño y  caprichosamente ,  decidieron  parar sus relojes dejándolos aparcados en la época de sus ancestros. Las piedras de las que están construidas  sus casas, son respetadas en el tiempo, ya  que guardan con verdadero celo la historia que poseen cada una de ellas, memorizando fielmente el paso de los años, una sencilla forma de vida de quien las habitó ayer y de  quien las mora hoy , y que algunos se atreven a tachar  de miserable, ¡¡ Cuan equivocados están !!, no es más que el vivo reflejo de una vida narrada por el paso inexorable de los años, del respeto mostrado afectuosamente a toda una vida , a las raíces de sus antepasados y a su historia.
Mujer en el lavadero
 Los rostros curtidos y cuarteados de los aldeanos, dejan leer en cada una de sus arrugas el paso de una vida  dedicada al campo, arraigada al  pastoreo, un día a día sin grandes comodidades, donde el arado y los bueyes son sus herramientas de trabajo y que como mucho, el resultado a todo ese esfuerzo  será la cosecha de la que comerán durante todo el año. Ahí, donde las mujeres ataviadas con ropas de  un luto eterno,  aún bajan a los lavaderos a lavar la ropa con jabón casero, echo de aceite quemado y sosa , mujeres que apalean con cariño las ropas de trabajo que  sueltan el polvo  y la tizne  recogidos en una dura jornada de trabajo que duró desde la salida a la puesta de Sol.
Amable anciana tomando el Sol
Recorrimos una única calle que dividía  el grupo de casas en dos, el aroma de un buen guiso  nos hizo despertar de nuestro embrujo, nos hizo desviar la mirada hacia un viejo portón donde pudimos saludar a una amable anciana. Esta descansaba sus huesos cansados en una vieja mecedora que tenia tantos lustros como ella, dibujando una sonrisa despoblada de piezas de marfil pero llena de amabilidad y ternura , nos saludo confirmándonos con una hospitalidad inusual y a la que ya no estamos acostumbrados, la dirección cierta de un Portugal inolvidable profundo y lleno de riqueza humana.









6 comentarios:

  1. Conozco Portugal, he ido varias veces, y una de ellas estuve veraneando una semana hace unos años en esa zona, y pude descubrir las maravillas de Portugal, con sus bellos rincones, paisajes, y sus gentes, y sin duda, volveré, porque salí encantada.

    Un beso.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Yo estuve con mi cuñada que vino de Brasil y mi esposo, fué un viaje inolvidable, , yo de cuando en cuando remiro las fotografías y sueño Maria, porque volver a Portugal es una asignatura pendiente.El trato de las personas fue cercano, amable, A mi me robó el corazón.
      Un beso enorme mi bella Maria, gracias por tu compañía.

      Eliminar
    2. Sí, yo así lo espero, volver a Portugal algún día, como tú bien lo has dicho, como si fuera una asignatura pendiente.

      Un beso.

      Eliminar
  2. ¡¡¡POETISAS DEL AMOR Y LA NOCHE..... cuando recordéis a PORTUGAL, cuando veáis recuerdos en fotos de PORTUGAL, sentir la magia de esa cálida tierra escuchando su música popular .... y si aún asi vuestra ALMA POÉTICA no se desgarra de SOIDÁS... poner de fondo la voz de la DIVINA, Amalia Rodrigues ...y sabréis lo bello que es AMAR A PORTUGAL.............

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Faltaba el poeta y se echaba a faltar , gracias por regalarme un poquito de tu tiempo.
      1...2...3...4..5

      Eliminar
  3. Gracias, Eugenio, por tu recomendación.

    Un beso.

    ResponderEliminar