Algo quedó entre el blanco y el negro,
¿ quizás el azul? ¿o tal vez el marrón ?,
quizás ningún color pueda darle forma a mis luces que parten de la escala de grises,
se pierden en un verde con matices y pinceladas de rojo peleón.
Quise ponerle colores a mi árbol,
y no allé hoy el color, puede ser que mañana lo encuentre o quizás no.
Un año se las puse , cada una de un color,
cada una era un sueño y a cada cual mejor. Como bolas pensamientos como el cristal....
sin color, eran verdaderos brillantes transparentes, dejaban ver su contenido,
dentro de ellas todo amor. Tan solo al abeto le faltaba la estrella en lo alto , para ello que mejor,
que la imagen de mi reina que es la que brilla como un Sol.
Para ella hice ese árbol lleno de amor........ que aún sigue vivo en mis sueños...ese abeto nunca murió.
Y cuando ella descubra algún día, cuanto amor de ti rechazó... sus días perderán el color que su madre
ResponderEliminaren vida le dió.... y sangre derramaran sus lágrimas
por no haber cogido ese color... que MADRE solo hay UNA ... y tu eres de las grandes ... LA MEJOR.
Bueno podría haber sido, pero no tuve una segunda oportunidad.
ResponderEliminarUn beso
¡¡¡¡ la tendrás.. porque las buenas MADRES COMO TU saben esperar y perdonar.Un beso Navideño
Eliminary que tú llegues a enterarte mi querido amigo , porque si así llega a ser .....lo sabrás
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