Escapan las alegres notas que forman la melodía, se mantienen en el aire,
mientras ellas sobre si mismas susurran la letra que las adorna. Mientras tanto,
el coral rojo de tus labios acaricia mis mejillas
que ya no se sonrojan, conocen ese toque suave con el que me acaricias
entre un rumor enamorado, cariñoso ,
juguetón, casi imperceptible, pero implacable.
el estribillo vuelve a sonar, acompañando esos momentos efímeros que se repetirán en mi alma hasta que la eternidad nos cubra con su manto merino.
Tus párpados acarician mis sienes,
mi pulso es sereno,
y mi sangre orquesta mi cuerpo como un buen director a sus músicos.... tu aroma me embriaga,
y la sensación de soñar a tu lado ... me hace enloquecer .